FREE! FINAL ALTERNATIVO
Esta obra es mi visión del que podría haber sido el
final del anime de natación Free! Intentaré ceñirme lo mejor que pueda a la
serie original y partiré únicamente de la primera temporada. Por ello es
importante que hayáis visto la primera temporada del anime puesto que esta obra
tendrá algún spoiler.
Personalmente creo que Free! debería haberse
centrado más en el deporte de la natación. Debería haber sido un anime de
deportes como Haikyuu! o Kuroko no Basuke. Sin embargo, se centraron más en las
relaciones sentimentales entre los personajes, los lazos de la amistad y ese
conjunto de cosas que están bien, siempre y cuando no se utilicen en exceso
como en este caso.
Primero recordemos un par de citas:
Capítulo 4 - Haru: “Yo solo nado estilo libre. No
nado para ti” Rin: “No. Tu nadas para mi”
Capítulo 8 – Rin: “Haru. Te gané. Con esto ya no
tendré que volver a nadar más contigo. Nunca más”
Sin más dilación, os presento el que yo creo que debería haber sido el final de Free!
Haruka Nanase se encontraba desolado en los
vestuarios tras su derrota con Rin. Mientras el agua de la ducha regaba su
cabeza no dejaba de repetirse la misma pregunta una y otra vez: ¿Por qué tenía
esa extraña sensación en el cuerpo, si no le importaban los tiempos ni las
posiciones? Él solo quería nadar.
El sonido del agua no era lo suficientemente
relajante como para que la mente del nadador no pudiera dejar de pensar en
ello. No conseguía abstraerse de la realidad como siempre lo hacía. El agua
había dejado de darle esa sensación de felicidad que siempre le había
proporcionado y se había convertido en un oscuro elemento que lo atormentaba
con cada gota que caía sobre su cuerpo.
“Nunca más tendré que volver a nadar contigo”
La mirada fría de Rin penetraba en lo más profundo
de su subconsciente cada vez que intentaba olvidar la carrera. Por primera vez
Haru se sentía perdido y el agua no le ayudaba a volver a su cauce como siempre
lo había hecho. No… esto era algo que tenía que resolver por sí mismo.
Haruka recogió sus cosas y cogió el primer autobús
que tenía una parada cerca de su casa. Necesitaba hacer algo que no tuviese
relación alguna con el agua. Pensó que si cocinaba un buen plato con caballa
conseguiría olvidar el torneo regional pero no fue así. Sin darse cuenta estaba
frente a los fogones vestido únicamente con su delantal y el bañador.
¿Por qué me habré puesto el bañador? –Pensó Haru. Para
él cocinar con el bañador puesto era tan normal que ni se lo había planteado.
Nuevamente no podía desligarse de la mirada de Rin y los pensamientos que
asaltaban su mente desde el torneo. Tenía que eliminar completamente cualquier
recuerdo del agua y de la natación.
Se quitó el bañador y se puso el uniforme de la
escuela pensando que así se libraría de su tormento. Terminó el plato de
caballa y se puso a comerlo mientras miraba la televisión.
Juraría que me llevé un sobre de salsa de soja a la
escuela para el almuerzo y no lo utilicé –Dijo Haru mientras rebuscaba entre
los bolsillos de su uniforme.
En lugar de la salsa de soja encontró la figurita de
Iwatobi que hizo para promocionar el club de natación en la escuela y este
objeto revivió nuevamente los pensamientos sobre el torneo regional. Haru miró hacia
el cielo pensativo mientras se preguntaba si había tomado la decisión correcta.
¿Realmente solo nadaba para él, o quizás Rin tenía razón sobre lo que dijo
aquel día?
“Tu nadas para mí, Haru”
La mirada fría de Rin volvió a surgir en sus
pensamientos. ¿Porque no conseguía borrarla? –Se preguntó Haru.
Haru cambió de canal y puso las noticias
internacionales de Japón. Se estaba llevando a cabo la votación para saber cuál
sería la siguiente sede de los juegos olímpicos en el año 2020 y Tokio estaba
compitiendo con Estambul por el ansiado puesto.
Cuando Tokio salió como la ciudad vencedora Haru se
alegró y pudo ver las caras de felicidad de todos los japoneses que estaban
esperando la decisión del comité olímpico. Entre ellos pudo distinguir a un
nadador profesional al que admiraba desde que era pequeño y que fue el motivo
por el cual se interesó por el agua por primera vez a los 7 años.
Al ver la cara de felicidad de su ídolo encontró la respuesta
a sus problemas. La solución había estado delante de él todo el tiempo, la respuesta
se encontraba en el agua –Dijo mientras se ponía el bañador y se metía en la
bañera.
Por primera vez en su vida tenía un sueño que quería
realizar a toda costa: Quería volver a nadar junto a Rin. Si Rin se había
liberado de él al ganarle en la competición, lo único que tenía que hacer era
entrenar duro para ganarle algún día y entonces volvería a nadar para él –Pensó
Haru mientras tenía la cabeza sumergida en el agua fría de su bañera.
“Tu nadas para mi” “Ahora que te he ganado ya no
necesito volver a nadar contigo” Haruka Nanase se puso en pie y con una mirada
decidida dijo: ¿Con que esas tenemos, Matsuoka Rin? Muy bien, jugaré a tu
juego. Haré que vuelvas a nadar conmigo. Volveré a nadar para ti.
Rin ya se encontraba en el avión de regreso a
Australia y mientras contemplaba por su ventanilla la isla de Japón, como si
hubiera escuchado las palabras de Haru pensó: Te estaré esperando, Haruka
Nanase.
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Año 2020, Tokio. Competición de 100 metros estilo libre masculino.
Los participantes estaban en sus respectivos
carriles preparados para la más importante competición de natación del mundo. El
nadador del país anfitrión en el primer carril, Haruka Nanase y en el octavo
carril se encontraba Matsuoka Rin, el representante de Australia. A pesar de
que los otros carriles estaban llenos de nadadores de otras nacionalidades,
parecía como si el tiempo se hubiera congelado en ese momento y solo hubieran
dos nadadores preparados para competir.
Rin miró asombrado al representante de Japón. ¿Haru?
–Dijo Rin con asombro.
Haru no contestó a Rin. Simplemente le lanzó una
mirada de desafío y se preparó para lanzarse al agua.
Rin hizo una mueca de enfado y le devolvió la mirada
desafiante.
En sus marcas, listos, ya. Los nadadores se lanzaron
al agua y empezaron a nadar con la intención de llevarse la tan ansiada medalla
de oro. Sin embargo, a dos nadadores de esa piscina olímpica no les importaba
el oro, para ellos era una batalla entre dos rivales más importante que su
propia vida. Su orgullo como nadadores profesionales estaba en juego.
Haru y Rin tomaron una gran ventaja de sus otros
rivales y cuando hicieron el viraje, casi al mismo tiempo, la batalla se hizo aún
más evidente. Eran los dos únicos nadadores que ya estaban volviendo para
hacerse con la victoria. El estadio enmudeció al ver la batalla que se estaba
llevando a cabo en el agua. Tiburón contra delfín.
Terminaron casi al mismo tiempo. Cuando tocaron la
pared todos en el público tenían la cabeza mirando a la pantalla electrónica de
resultados, incluso los jueces, impresionados por aquella magnifica carrera
estaban atónitos esperando el resultado del ordenador.
Primera posición: Haruka Nanase. Segunda posición:
Matsuoka Rin.
Rin miró a Haru. Por primera vez desde que lo
conocía lo vio lanzando un grito de victoria al cielo y con una sonrisa de
felicidad y satisfacción en el rostro. Haru y Rin salieron del agua y se fueron
cada uno al vestuario de su equipo.
¡Haru! –Dijo Rin con determinación. Haruka
simplemente giró un poco la cabeza, lo suficiente para que sus ojos entraran en
contacto con los de Rin.
¡Ahora vuelves a nadar para mí! – Dijo Rin mirando a
la cara fría de Haru. Al escuchar estas palabras Haru esbozó una sonrisa
sincera y contestó a Rin. -¡Claro!
Rin no pudo evitar poner una sonrisa y se dirigió al
vestuario del equipo Australia. Haru y Rin tomaron direcciones opuestas pero
tenían la misma sonrisa en sus caras y dijeron la misma frase al unísono: ¡Nos
vemos en 2024!
Un poquito cliché también, pero mejor enfocado que el bodrio de final original. Vaya birria de último capítulo, por favor...qué desastre...
ResponderEliminarEn fin, por lo menos aquí pueden llegar a cruzarse cronológicamente con Taimanin Asagi. De ahí pueden salir muchas cosas...