domingo, 5 de octubre de 2014

Kyoudai 兄弟 - Capítulo 7

CAPÍTULO VII: LA ASAMBLEA DE GUERRA

Alba despertó en el establo y a su lado se encontraba su padre adoptivo con un rostro de preocupación. En cuanto abrió los ojos su padre empezó a brincar de alegría y abrazó a Alba torpemente con sus pezuñas mientras, entre lágrimas, decía:

¡Gracias a los cielos, estás bien! Pensaba que no iba a volver a verte.

Alba se incorporó lentamente y frente a ella pudo distinguir otra figura equina, pero parecía más robusta y fuerte. Se frotó los ojos y vio a la Reina Syria, allí, en su casa.

Syria: Menos mal que te has recuperado. Pensábamos que te habíamos perdido para siempre.

Alba: ¿Qué ha pasado con Seediria? Tengo los recuerdos un poco borrosos. ¿Dónde está Ártex?

Syria y el padre de Alba se miraron desconcertados, como si no supiesen de lo que estaba hablando.

Syria: Llevas durmiendo más de 3 días, es posible que los efectos del sueño todavía estén distorsionando tu visión de la realidad.

Alba: No… estoy segura de que lo he vivido. Ártex vino a verme y me llevó a un bosque donde encontré una fuente y viaje a Seediria y además… todo eso… ha sido real ¿no?

Syria: Me temo que todavía necesitas descansar. Cuando llegué para hablar sobre la posibilidad de construir una armadura especial para ti te encontré tirada en el suelo, inconsciente.

Alba: Pero… no puede ser… estoy segura de que lo que vi era real… ¡puedo demostrarlo!

Alba extendió la palma de su mano e instintivamente pronunció un hechizo que provocó una pequeña llamarada que se elevó prácticamente hasta el techo del establo. Syria no podía dar crédito a lo que veía, y el padre de Alba se había desmayado de la impresión.

Syria: Es la primera vez que veo algo así… he leído historias antiguas de civilizaciones pasadas como los Ormag que podían manipular los elementos y controlarlos… pero tenía entendido que solo eran una leyenda… no se han encontrado indicios de magia en todo Windfair desde la era Aris… hasta ahora.

Alba: ¿Ves? Fui a Seediria y aprendí sobre el pasado, el otro mundo, y hablé con Elyra que fue la que me dio la magia.

Syria interrumpió a Alba abruptamente.

Syria: Un momento… ¿has dicho Elyra? ¿Has conocido a la legendaria Reina Elyra? ¡Es imposible! Tiene que haber otra explicación para esto, no puede ser cierto…

Alba: Pues es la verdad. Conocí a Elyra y ella me imbuyó con su espíritu y me devolvió a Windfair.

Syria: ¿Estás diciendo que el espíritu de Elyra ahora yace en tu interior? Sabía que eras especial desde el primer momento que te vi llegar a Tensora a lomos de tu padre… tu poder podría darle la vuelta a esta guerra. Esta… magia puede ser lo que necesitamos para vencer a las pingüinas yandere.

Mientras Alba le contaba a Syria todo lo que había sucedido en su viaje fantástico, al otro lado del continente los ositos de gominola se preparaban para la reunión de alto secreto con los unicornios para determinar que hacer de ahora en adelante.

Javi había estado entrenando muy duro y su armadura y arma se habían fortalecido aún más con el tiempo. Ahora mismo estaba al nivel de los más veteranos ositos y el jefe de la aldea le había otorgado la medalla de frambuesa, la mayor condecoración de los ositos guerreros.

El jefe de la aldea eligió a Javi a un escuadrón de 6 ositos guerreros como su escolta personal y se montaron en los transportadores de gelatina y pusieron rumbo a la I Asamblea de Guerra de Windfair.
Syria y sus unicornios también estaban de camino al punto de reunión.

Se decidió que la asamblea se realizaría en el pilar de la creación, una estructura antigua en el centro de Windfair que se cree que fue el antiguo emplazamiento de la fuente de la creación y donde se reunían todas las razas para hablar. Para los habitantes de Windfair este lugar era como un punto de reunión sagrado al que solo había que acudir en momentos decisivos.

Tanto Javi como Alba se quedaron sorprendidos ante la majestuosidad de aquel edificio. A pesar de haber sido castigado con el paso de los años y de estar prácticamente en ruinas, era una estructura que hacía honor a su nombre.

Tenía 6 entradas, cada una situada en una dirección con una gran puerta adornada con lo que parecían ser gemas y según cuenta la leyenda, las diferentes razas de Windfair tenían su correspondiente entrada y a través de ella llegaban a la sala central, donde se celebraba la reunión.

Como no podía ser de otra forma, respetando la leyenda, los unicornios entraron por la entrada oeste y los ositos de gominola atravesaron la entrada este. Una vez dentro, prácticamente no había ni un atisbo de luz y lo único que iluminaba los pasadizos eran unas pequeñas velas colocadas en la pared.

El camino se dividía en 2. Una larga escalera que parecía ascender hacía el cielo y un camino recto donde parecía verse luz al final del túnel. El edificio se diseñó así para que los reyes hablaran desde la parte elevada, mientras sus guardias se apostaban en la cámara baja de la sala central.

Dos ositos de gominola y dos unicornios se quedaron guardando el camino de las escaleras mientras que el resto de escoltas se dirigieron hacía la gran sala central. Sin duda alguna, aquel lugar era algo mágico.

Una vez en la sala central, tanto los unicornios como los ositos de gominola se quedaron asombrados. Pero sin duda alguna los dos guerreros que se quedaron más perplejos fueron Alba y Javi. Se miraron detenidamente el uno al otro y respondieron prácticamente al unísono –Eres igual… a mí.

Ajenos a todo cuanto les rodeaba tanto Javi como Alba no podían creer lo que estaban viendo. Desde pequeños habían pensado respectivamente que eran los únicos seres de carne y hueso de todo Windfair y ahora se habían encontrado el uno al otro. Fue un encuentro sin precedentes. Algo que sin duda alguna quedaría grabado en la memoria de ambos y en la historia de Windfair.

La asamblea de guerra había pasado a un segundo plano tras aquel encuentro. Los guerreros de ambas facciones que se encontraban en la sala central estaban sin palabras. Javi, portador de la armadura arcoíris; y Alba, elegida de la Elyra; los dos hermanos separados al nacer estaban a punto de descubrir su destino…

Javi fue el primero en hablar, con una voz temblorosa y un tono claramente asombrado.

Javi: ¿Recuerdas donde naciste? ¿Sabes quién soy, de donde vengo yo? ¿Hay más como nosotros en Windfair? ¿Qué es lo que somos?

Alba negó con la cabeza: Yo tengo las mismas preguntas para ti, siento no poder ser de ayuda. Es la primera vez que veo a otra persona igual que yo en Windfair, creía que yo era la única…

Javi le contó todo lo que pudo sobre su vida con los ositos de gominola y como se había convertido en un guerrero para luchar contra las pingüinas yandere y preservar la paz. Alba le habló de la historia de Seediria y como se había convertido en una guerrera de los unicornios que podía usar magia ancestral.

Los dos se miraron a los ojos un instante y agacharon la cabeza con tristeza. Seguían igual que antes, no sabían nada de su pasado ni de por qué estaban ahí. Sin embargo se habían dado cuenta de algo…

Alba: Javi… ¿te has dado cuenta de que los dos buscamos lo mismo?

Javi: Sí… tal vez no sepamos nada de nuestro pasado pero si avanzamos al futuro tal vez lo descubramos.

Alba: Eso mismo había pensado yo. Ambos buscamos la paz en Windfair, tal vez es el motivo por el que estamos aquí. Es posible que la respuesta que buscamos no esté en el pasado sino en el futuro.

La conversación de Javi y Alba fue interrumpida abruptamente por el sonido estridente de una campana en lo alto de la torre que extendía el sonido por todos los rincones de la estructura.

Soldado: El Jefe de los ositos de gominola y la Reina de los unicornios han tomado una decisión en la asamblea de Windfair. Ambas razas enviaran sus tropas al frente para acabar con la amenaza de las pingüinas yandere. ¡Lucharemos por la paz de Windfair!

Alba y Javi se miraron decididos y se prepararon para reunir a todas las tropas y partir hacia el frente. Aunque el encuentro fue corto, ambos obtuvieron la misma respuesta. El destino de los dos hermanos estaba cada vez más cerca.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Inazuma Eleven Go: Sombra


A pesar de que el fútbol no es una de mis pasiones, una vez más el mundo del anime ha conseguido obrar esa magia que tanto lo caracteriza para crear uno de los animes que me ha conseguido entretener durante unos largos años con todas sus temporadas. Tanto las 3 temporadas de la saga original (Inazuma Eleven) como las otras 3 entregas de su secuela (Inazuma Eleven Go).
Inazuma Eleven Go: Sombra
Cuando encuentro una serie que me gusta y da la casualidad de que algún producto llega a nuestro país, cosa bastante difícil por la baja demanda de este tipo de mercado (o al menos eso es lo que intentan hacernos creer), normalmente intento comprarme algo de ese anime. Puede ser un manga, un poster, una figura, o como en este caso, un videojuego.

Antes de que Inazuma Eleven se hiciera famoso en nuestro país, yo ya había jugado a los 3 primeros juegos y me había visto las 3 temporadas de la historia original así que cuando llegó el “boom” de esta serie en España yo estaba un poco por delante del resto.

Los 3 primeros juegos me gustaron mucho, me hicieron revivir la historia de Inazuma Eleven en primera persona, pudiendo elegir como organizaba el equipo, los partidos y que técnicas debería utilizar en los mismos. La verdad es que Level-5 hizo un gran trabajo con los 3 primeros videojuegos y cuando vi que iban a sacar el juego de Inazuma Eleven Go para 3DS no pude resistirme a comprarlo.

La metodología del juego no varía mucho respecto a las entregas anteriores, salvo por la mejora en la calidad gráfica, fruto del salto a la nueva consola Nintendo 3DS. Seguimos controlando al personaje principal, en este caso a Arion Sherwind y el sistema de entrenamiento se basa en las tradicionales pachangas, pero con una diferencia, esta vez las pachangas son opcionales y puedes decidir si quieres retar a otros jugadores. En los juegos anteriores te aparecían de forma aleatoria y tu única opción era escoger si jugabas el partido o no.

En ese aspecto, debo decir que prefiero este sistema dado que el otro al principio estaba bien, pero cuando ya tenías un nivel elevado era un poco molesto tener que sufrir las interrupciones en el juego cada cierto tiempo. Sin embargo, debo decir que el antiguo sistema incentivaba más a subir de nivel. Ahora puedes pasarte el juego sin hacer ninguna pachanga aunque Level-5 ya ha incrementado la dificultad de los equipos rivales para evitar que sea tan fácil hacerlo sin entrenar.

Vamos ahora a un aspecto que siempre he odiado. No solo en los juegos, sino también en los animes o mangas que llegan a nuestro país: el doblaje.

Por el amor de Dios, ¿tan difícil es dejar los nombres tal y como están en la versión original? Ya no solo me parece una falta de respeto hacía el autor que ha diseñado los personajes y les ha puesto nombres, sino que además para aquellos que hemos visto el anime original, nos parece una blasfemia. He creado una tabla para que podáis ver algunos de los estragos del doblaje.

Sin comentarios...
¿Entendéis porque digo que es una aberración? Podría entender que los españoles fuéramos tan cortos como para recordar Shinsuke y tuviéramos que cambiar el nombre para que los pobres niños no tengan que hacer el esfuerzo sobrehumano que supone pronunciar Shinsuke… ¿pero Jean-Pierre Lapin?
Shinsuke llora porque le han puesto un nombre francés
En fin… dejemos el tema del doblaje porque podría hablar durante horas sobre este tema y debería centrarme en la reseña del videojuego Inazuma Eleven Go: Sombra.

Jugando al juego he podido comprobar que la música no acaba de completar la inmersión al mismo. Ayuda en determinados momentos clave para saber que algo malo va a pasar pero no me ha acabado de convencer demasiado, pienso que se podría explotar un poco más como hacen en el anime.  

Como cabía esperar Level-5 vuelve a la carga en el que creo que es su mejor punto fuerte: la animación.

Las animaciones de las escenas de vídeo, las supertécnicas de los personajes en los partidos y el diseño de personajes en 3D son de una calidad excelente haciendo honor al nombre de esta aclamada compañía de videojuegos. Sus juegos siempre suelen sobresalir en ese aspecto e Inazuma Eleven Go: Sombra no es la excepción.


Por lo que respecta a la jugabilidad poco puedo decir, como ya he mencionado antes no dista mucho de las entregas anteriores de Inazuma Eleven y la metodología es en esencia la misma.

No obstante, algo que si me ha sorprendido es que al terminar el juego necesites encontrar a otro jugador que tenga la versión análoga a la tuya, en mi caso necesitaría a un usuario con el juego Luz, para poder terminar al 100 % el juego.

Yo entiendo que así fomentan un poco la sociabilidad, el encontrar a alguien con tus mismos gustos y ese tipo de cosas, pero yo siempre he pensado que restringir un juego es algo negativo, especialmente si no aprovechas las nuevas tecnologías que pueden aplicarse al multijugador.

Yo aún recuerdo como de pequeño para intercambiar pokemon de la edición azul y roja me iba con unos amigos a la hora del recreo a una esquina con un cable link para conseguir ese tan ansiado pokemon que completaría la Pokedex o que necesitabas intercambiarlo para que evolucionara (Ay, Alakazam… cuantas victorias me ha dado ese pokemon…)

Pero en los tiempos que corren, volver a tener que buscar a una persona que tenga la edición contraria para conseguir, en este caso desbloquear el camino, me parece una mala idea.

En conclusión, Inazuma Eleven Go: Sombra/Luz es un juego que recomiendo especialmente a aquellos fans de Inazuma Eleven que ya hayan jugado a los anteriores o quieran estrenarse con este.

La historia está muy bien llevada y las posibilidades tras acabar el juego son infinitas.

Puedes reclutar a los jugadores que quieras y crear tu equipo ideal, lleno de invocadores que hagan temblar a tus adversarios e intentar completar el 100 % del juego, que os aseguro que os dará horas y horas de diversión.